25º aniversario del CERMI

Alberto Durán, secretario general del CERMI

“La unidad ha sido el germen que ha dado la vida al CERMI”

18/02/2022

Refugio Martínez – Fotos: Alfredo Morales

Son muchas las personas que han trabajado en este gran proyecto que es el CERMI para que esta entidad haya llegado a cumplir 25 años. Y, sin duda, una de esas personas con nombre propio es Alberto Durán quien, curiosamente, empezó su andadura en el mundo de la discapacidad al tiempo que se gestaba el CERMI. Hoy, al hacer repaso de cómo fueron aquellos comienzos y de todo lo que ha pasado a lo largo de este cuarto de siglo recalca sobre todo dos ideas: la unión como hilo conductor y las personas como la materia prima sin la cual este gran proyecto no habría sido posible.

Estamos celebrando el 25 Aniversario del CERMI, ¿cómo fue su primer contacto con el Comité de la Discapacidad?

Me incorporé en el año 1997 a Fundación ONCE, cuando el CERMI estaba recién creado y daba los primeros pasos. Los responsables del CERMI eran líderes del movimiento de la discapacidad y participaban en la vida de Fundación ONCE, con lo cual, el CERMI era como de la familia, tenía, por supuesto, una agenda propia, una agenda política, pero era un proyecto muy cercano porque las personas que estaban a nuestro alrededor trabajaban en el CERMI. Luego tuve la suerte y el orgullo de incorporarme como secretario general del CERMI y la percepción ha sido más directa.

¿Qué podría decirme de los orígenes de esta plataforma que lucha incansablemente por los derechos de las personas con discapacidad?

En el CERMI conviven movimientos de la discapacidad que responden a necesidades diferentes. El principal valor del Comité de la Discapacidad es haber conseguido que se sentasen todos juntos en una mesa y que pusieran en común todas las diferencias para defenderlas entre todos, ese es el origen del CERMI. Esa conciencia colectiva de que juntos podemos hacer más cosas y llegar más lejos es el elemento inspirador del CERMI.

¿Cómo influyó y como participó la ONCE en la creación del CERMI?

La ONCE constituye un factor importantísimo en la creación del CERMI a través de Fundación ONCE, porque sentó en la misma mesa a las organizaciones de la discapacidad para gestionar el aprovechamiento de los recursos que le asignaba la ONCE. ¿Qué ocurrió?, que cuando la gente se sienta a una mesa para algo, por ejemplo, para comer, termina hablando de cosas que nada tienen que ver con la comida, pues eso fue lo que pasó, cuando a través de Fundación ONCE, se sentaron las diferentes entidades de la discapacidad, tuvieron conocimiento los unos de los otros y se pusieron de acuerdo para compartir proyectos. Eso fue un paso decisivo para la creación del CERMI.

En este caso, creo que la ONCE contribuyó al mundo de la discapacidad de dos maneras. Primero, poniendo en el año 1988, a través de Fundación ONCE, una mesa común en beneficio de todos y segundo, inoculando en el movimiento de la discapacidad, gracias a esos encuentros, un valor muy importante que es el de la unidad. Una unidad que nos hace caminar juntos, mejor y más lejos, la unidad que nos hace fuertes. El factor de la unidad se tiene muy claro y muy asumido como un valor fundamental en el seno de la ONCE, un valor que le ha servido para poder tener 83 años de historia y que ha sido el germen que ha dado la vida al CERMI.

Siguiendo con las sinergias dentro del mundo de la discapacidad, ¿cuál cree que han sido las aportaciones de Fundación ONCE al CERMI?

Aparte de esa primera mesa común, Fundación ONCE ayuda económicamente a que el sector de la discapacidad progrese, avance y sea un sector fuerte, proporcionándole una fuente muy importante de ingresos y la más estable en el tiempo. Además, el CERMI ha sido muy eficiente en la gestión de esos recursos y ha sabido buscar otras fuentes de financiación que, sumadas a las de Fundación ONCE, le han dado esa capacidad de hacer cosas, de generar propuestas, de hacer estudios, etc.

Por otro lado, Fundación ONCE también es una especie de sala de máquinas que aporta personas con importante cualificación para la gestación de propuestas legislativas, guiadas políticamente por el CERMI pero que encuentran en Fundación ONCE ese recurso humano, próximo y cercano, digamos que Fundación ayuda a orquestar esas propuestas políticas que luego la discapacidad hace suyas. Fundación ONCE, a veces abrazada por la ONCE, también ha puesto encima de la mesa estudios que le han sido muy útiles al CERMI para plantear esas propuestas legislativas, evidentemente, no se pueden proponer cosas sin conocer antes la realidad.

A menudo se habla del espíritu de la ley, en este contexto, ¿qué podría decirme del espíritu del CERMI?

El espíritu del CERMI es algo difícil de definir, pero muy mágico. El presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, lo repite muchas veces: hay una camiseta CERMI, hay un espíritu que te lo tienes que creer y es el poder de hablar, independientemente de quien sea yo en el CERMI, en nombre de cualquiera de los que están allí, no para suplantarles sino porque me creo sus propuestas y creo que son buenas para el sector de la discapacidad. Los elementos fundamentales que tiene cada colectivo del mundo de la discapacidad nos lo creemos todos y los asumimos todos como reivindicaciones propias. El CERMI es capaz de poner en la agenda política, año tras año, aquellas cuestiones que son fundamentales para cada uno de los miembros y las que son también fundamentales para la globalidad. Hoy tú, mañana yo, siempre todos, creo que es importante, es un elemento fundamental del CERMI.

Y en consonancia con ese espíritu, ¿cuáles cree que son los logros más notables del movimiento de la discapacidad desde que se formó en el año 1997?

¿Logros?, creo que hay muchos, el hecho de empezar, el hecho de juntarse, el hecho de mantener la unidad, no sale gratis mantenerla, hay que hacer un esfuerzo diario por estar juntos.

¿Proyectos concretos? La Liondau (Ley de Igualdad, No Discriminación y Accesibilidad Universal), que abrió una esfera en el marco competencial para abordar una serie de cuestiones desde una ley global. La Convención de la ONU de Derechos de los Personas con Discapacidad que anima a la defensa de los derechos de este colectivo, en España, en todo el mundo, en todos los países, en todos los entornos del primer, segundo o tercer mundo, con ella tenemos una herramienta a la que nos podemos agarrar para subir el estándar de mínimos. La Ley General de la Discapacidad, en la medida en que supone un compendio, una revisión de diferentes ordenamientos jurídicos de la discapacidad. En cuanto a Ley de Dependencia y de Promoción de la Autonomía Personal está bien, pero no hemos conseguido desarrollarla adecuadamente, hay que mejorarla en la parte del desarrollo de la autonomía personal. Otro elemento muy importante es tener, también, la sensibilidad y el acierto político de apostar por la defensa de los derechos de las mujeres con discapacidad a través del proyecto de la Fundación CERMI Mujeres y de todas las actividades del CERMI en esta línea.

El CERMI ha sabido ocupar todos los espacios en el mundo de la discapacidad, en cuanto al empleo, a la accesibilidad, a los derechos fundamentales, a los elementos de comunicación, a las barreras de todo tipo, gracias a su agenda política, siempre actualizada e independiente de colores políticos. Ha habido un sinfín de reformas laborales y fiscales de acción positiva para compensar, en parte, la discriminación y la menor oportunidad que tienen las personas con discapacidad. Con todo, creemos que, hoy en día, tenemos un marco legislativo en el entorno laboral y fiscal que es mejorable, de hecho, tenemos que hacerlo, aunque es mejor que el de otros países de nuestro entorno.

 Hábleme de las prioridades actuales del CERMI

Como siempre, las prioridades del CERMI son su agenda política. Está pendiente la reforma del artículo 49 de la Constitución Española para que la discapacidad tenga un acogimiento en la Constitución más amable y más acorde con los tiempos que corren. También, tenemos otros muchos temas pendientes, la propia reforma de la Ley de Propiedad Horizontal.

El último año de la presidencia española en Europa, hace 13 años, se aprovechó para designar el Año Europeo de la Discapacidad, para tener el reconocimiento de las ciudades europeas accesibles y para otras series de cuestiones importantes y ahora que vamos a tener, en 2023, otra vez la presidencia española tenemos que ser capaces de meter en la agenda política cuestiones relevantes, en general para lo social y específicamente para la discapacidad. Tenemos también que celebrar este 25 aniversario del CERMI que coincide con el 25 aniversario del Foro Europeo de la Discapacidad, el EDF (European Disability Forum).

También tenemos el reto de mejorar la defensa de los derechos de todos los movimientos de la discapacidad pero, en especial, el de las personas con enfermedad mental, en la medida en que es una discapacidad sobrevenida y que puede afectar a un porcentaje altísimo de la población, especialmente si no están bien atendidas y cuidadas tanto la prevención como la atención. Creo que retos no nos faltan, tenemos muchas cosas por hacer.

El CERMI se creó con una finalidad, ¿cree que después de 25 años de recorrido, se han cumplido sus objetivos?

Totalmente. Ya hemos hablado de la agenda política y del valor de la unidad pero, además, el CERMI es un elemento vertebrador fundamental, también de la mano de la ONCE, en otros ámbitos sociales como el tercer sector, la economía social o en la sociedad civil. Sin duda, el CERMI, si no existiera, habría que inventarlo. Lo conseguido supone un paso importantísimo en la defensa y la reivindicación de las personas con discapacidad y lo que corresponde es no dar ningún paso atrás y seguir avanzando con la mejor velocidad posible y, sobre todo, con la mayor unidad posible.

En la actualidad, usted es vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, vicepresidente 1º de Coordinación Institucional, Solidaridad y Relaciones Externas del Consejo General de la ONCE y secretario general del CERMI, para llegar hasta aquí son muchos los años dedicados a la discapacidad. ¿Cómo ha sido ese camino?

Yo no elegí esto, por suerte, porque igual hubiera elegido mal y hubiera elegido otra cosa. Uno también tiene que confiar en la providencia y en las personas porque al final las personas nos van llevando, nos van poniendo delante opciones y vamos eligiendo. La suerte de trabajar en Fundación ONCE, en el CERMI, en la ONCE es que trabajas para personas que te dan lecciones de vida todos los días y ese es un elemento fundamental que te ayuda a avanzar más porque sabes que, aunque los avances cuesten tienen un resultado. Es una actitud personal, tratar de entender, de ver las consecuencias de lo que haces y eso se observa mejor cuando tu actividad está relacionada con personas, para personas, desde personas. Esto nos hace ser un poco idealistas, que no ilusos.

¿Algo más que añadir?

Esta historia exitosa del CERMI es posible gracias a las entidades que se han sentado en una mesa; gracias a ese germen, a esa semilla que la ONCE puso sobre la mesa, de unidad para trabajar en la defensa política; gracias a los presidentes que ha tenido el CERMI; a los secretarios generales; a todos los miembros de las juntas directivas; comités ejecutivos; órganos colegiados y al personal del CERMI. Pero también, el CERMI es posible gracias a las personas que han estado trabajando a pie de obra, que han sido verdaderos militantes de la causa, las velas de la tarta de ese 25 aniversario las tienen que apagar esas personas, va por ellas el mensaje final, ellas nos lo han hecho más fácil, ellas nos lo han hecho posible y factible; y se merecen todo el reconocimiento del 25 aniversario. Y, ahora, ¡vamos a por los 25 siguientes!